Después de sobrevivir ilesa a su caída desde el balcón, Sheila inmediatamente corrió hacia Deacon y le pidió que huyera con ella. Bill, Ridge y el FBI sabían exactamente adónde iba Sheila y fueron allí para arrestarla. Sheila le reveló que no solo Bill sino también Deacon la habían engañado. Todo esto fue demasiado para Sheila y se desplomó a los pies de Bill. Bill pensó que Sheila simplemente estaba fingiendo y abandonó el lugar con frialdad.
Mientras Bill, Ridge y Deacon celebran su victoria sobre la malvada Sheila, ella es llevada al hospital con un verdadero ataque al corazón. Cuando el corazón de Sheila se detiene, Li y Finn actúan como sus médicos. Li quería dejar morir a Sheila, pero su bondadoso hijo revivió a su madre y la volvió a incluir en los libros de los vivos.
Mientras tanto, en otros lugares, Bill y Ridge contaron su heroica historia a un público incrédulo. Bill no había perdido la cabeza sino que salvó a todas las generaciones futuras de las atrocidades de Sheila.
Sheila, que estaba nuevamente en prisión, recibió un invitado sorpresa: el padre de Finn, Jack. Sheila se esforzó por poner a Jack de su lado, después de todo, él es abogado. Pero Jack dijo que no quería verse arrastrado a la locura de Sheila.
Entonces Sheila permanece en la cárcel, al menos por ahora...